Eres mi morfina

Eres mi morfina

Que invade mi cuerpo
Que embriaga mis penas
Que calma mi lecho

Eres mi morfina
Que cura mi herida
Y mata la químera
Que agobia mi vida

Tú, quien calla el ruido
Que perturba mi existencia
Quien trae la dicha
Con toda certeza

Ven aquí, a mi media noche
Ven y desprende tus miedos
Clama la dulce esencia
Que apaga mis egos

Despierta, ahuyenta la tempestad
Despierta, trae la quietud
Y trae la tranquilidad
A mi insana juventud

Es efímero el tiempo
Plasmado en mi presente
Pues no solo es suficiente
Esos cortos momentos

Pero algo simple como la risa
Que aleja lo turbio de mi cólera
Basta tan solo para cargar
Lo largo de nuestra historia
 
Y jamás el universo ha conocido
Una unión tan perpleja
Y una mirada que quema
El frío de nuestro espíritu

Manos de Seda

Cada instante, cada roce de sus manos, cada tibia caricia estremece mi piel.
Tan , tan tersa y tan suave...
Amo cada centímetro de su cuerpo: sus manos, tu cuello, sus labios, sus ojos.
Su mirada tan abstracta, salvaje pero a la vez tan dulce me permite adentrarme en su mente, en su ser... en cada pensamiento puro o impuro.
Mientras sus suaves labios rozaban los míos sentí como nos convertíamos en uno solo, en un solo ser.
Amo la textura de su piel rozando frágilmente la mía, como si cada minuto se congelara en cada suspiro, en cada caricia...
La simplicidad de su tacto me lleva a un mundo donde solo permanecemos nosotros, donde solo importa sentir su mirada adentrándose en la mía como dos almas unirse en una sola...
Lo amo, tan segura e inquebrantablemente.
El latir de su corazón sobre mi pecho ahuyenta cada ruido de alrededor y solo me deja sentirlo y escuchar su respiración junto a mi oreja...
Cada segundo junto a él se vuelve mágico, increíble e inigualable...
Su voz, tan grave, tan melodiosa que con cada te amo salir de su boca me hace sentir plena, viva...
Es tan puro, tan único e indefinible el sentir que él existe y se encuentra aquí conmigo, en cada recuerdo...

Mi Dulce Manía

Dulce manía de tus labios

Que tienen sabor a cielo

La dicha de sumergirme en tu cuerpo

Me arrastra firme al paraíso...

Vaivén de cálidos suspiros

Qué entrelazan tibias caricias

Etéreas miradas que claman

Un sobrio amor perpetuo...

Irremediable

Irremediable agonía taciturna

Pidiendo socorro al olvido

Interno pensamiento sumiso

Que me tira el alma al vacío...

Me pesa el vívido temor

Lleno de un quebrante rencor  

Recuerdos devorados por el dolor

Pues queda un hoyo en mi corazón...

Y ojalá cure el tiempo

Lo que nunca he vivido 

Porque solo he conocido

Un poco de tus sentidos...

Fría memoria incesante 

Que por mucho me hiela la risa 

Oscuro momento vigente

Que mata un sueño presente...

Irreparable sentimiento tardío

Oculto en un mar de emociones

Afligida sensación de perdón

Que me parte en dos la vida...

Ausente

Tan ausente como el claro de luna en el día

Y la luz del sol en la noche.

Ausente como las vividas flores en el invierno 

Y las frías gotas de rocío en el desierto.

Ausente como la pureza de una chica vendida 

O aquel que dice ser caballero abusando de la fruta prohibida.

Mi ausente, tan ausente, tan lejano, ido, desvanecido.. 

Interno vacío adormecido 

Tan fría y helada ausencia

Insípido sabor a tristeza.

Tu ausencia me mata, me priva de vivencias ...

Ocultos silencios divulgados 

Memorias tardías destrozadas..

Bizarro recuerdo ausente

Ausente mi amado por siempre...

Dulce carente ausente 

nunca jamás ausente...